Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa Taxco
El Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa está localizado en la zona norte del Estado de Guerrero, exactamente en la Sociedad de Cacahuamilpa en el municipio de Pilcaya, Guerrero. Tenemos la posibilidad de llegar al sitio por la carretera que va de Taxco a Ixtapan de la Sal a 30 Km.
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Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa – Cacahuamilpa es un vocablo náhuatl cuyo sentido es: “en la sementera del cacahuate”, o sitio fértil para el cultivo de cacahuate. En lengua chontal su nombre era Cocoyocuatl, y la gruta era popular por los nativos con la voz salachi, sitio ceremonial.
El primordial ecosistema del parque es terrestre, fundamentalmente selva baja caducifolia, empero existe vegetación riparia y en etapa de lluvias tienen la posibilidad de implantar ecosistemas acuáticos.
En este lugar nace el flujo de agua Amacuzac, el exclusivo cauce persistente del parque, hábitat de la nutria de agua dulce (Lontra longicaudis annectens); de distintas especies de flora, como vegetación de afinidades acuáticas, además de fauna propia de selva baja caducifolia como el tejón (Nasua narica), armadillo (Dasypus novemcinctus), codorniz común (Colinus virginianus) y huilota (Zenaida macroura), entre otros.
Las Grutas de Cacahuamilpa o cuevas conforman el fenómeno natural más importante del parque, no solo por su trascendencia geológicas, sino por constituir nichos de distintas especies animales.
En las amplias cavidades en la actualidad iluminadas a las que se llama salones, las concreciones calizas que cuelgan del techo (estalactitas) y las solidificaciones que ascienden del piso (estalagmitas) conforman figuras que les otorgan nombre:
- Del pórtico
- De los borregos
- Del beso o de los enamorados
- De la aurora
- De la trompa de elefante
- Del negrito
- De las cortinas
- De los tronos
- De los querubines
- De los panteones
- Plaza de armas
- Del pedregal del muerto
- Puerto del aire
- De Dante
- De la mujer dormida
- De los cirios
- De la pila bautismal
- De las palmeras
- De la gloria y el infierno.
Leyenda de las Grutas de Cacahuamilpa:
En la era vieja, existió hace un extenso tiempo una caverna a la que las tribus prehispánicas no se atrevían a entrar. Ellos la llamaban salachi, y en su fantasía, aseguraban que las formaciones eran la encarnación de los malos espíritus que impedían la entrada al interior.
La leyenda cuenta que ha sido el líder de una tribu que existió hace un largo tiempo cerca del poblado de Tetipac, quien al ser derrocado del mando vago por las montañas en busca de abrigo seguro, localizó unas cuevas grandes alrededor de la montaña de donde salía el agua. Al entrar al sitio, quedó maravillado frente a el show que se le ofrecía a su vista y se puso a pensar en alguna estratagema para recobrar el trono perdido. De acuerdo con la historia, él poseía una hija a la que nadie conocía, por lo cual firme en su objetivo la preparó para que se presentara frente a su poblado como una deidad.
Entonces, se dirigió a ir a a un anciano que le había permanecido fiel y lo trajo a la gruta para que viese una “aparición divina”. Cuando el anciano vio esto, regresó al seno de la tribu y contó con atemorizada reacción lo cual había observado en la caverna Salachi, y seguido de los más grandes de la tribu y de otros nativos, visitaron otra vez la caverna donde la divinidad (la hija) estaba sobre una maravillosa formación en el centro del sitio. Una vez que ella vio entrar a todos, levantó la voz en tono amenazante y comentó:
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“Arrasare la zona con los fuegos del infierno si no reponen el trono del príncipe depuesto, pidiéndole disculpas”. Tal, el líder de la tribu recuperó su reino, y es sabido que la tribu continuó por un largo tiempo adorando el secreto y misterioso santuario de la pretendida divinidad. Como esta, hay muchas otras leyendas que se fueron tejiendo alrededor del lugar conocido como “Las Grutas de Cacahuamilpa”, sitio por demás enigmático e interesante, donde en 1834 el rico comerciante de Tetecala, don Manuel Suárez de la Peña ha sido escondido por los nativos del territorio, quien tras una pelea con Juan Puyad era perseguido por la justicia de España.
Tras mucho tiempo, don Manuel regresó a su hogar, despertando con sus fantásticos relatos el asombro de las gentes de Tetecala, quienes visitaron por primera ocasión este lugar, dando de esta forma inicio con las visitas a estas maravillosas grutas.
Este sitio de leyendas, al cual en la actualidad se puede entrar en compañía de un guía local, está situado a 52 kilómetros de Taxco, y su nombre náhuatl significa “En la Sementera del Cacahuate”.
Hablamos de un parque nacional donde se aloja uno de los más asombrosos sistemas de cavernas y formaciones calcáreas de la República Mexicana. La teoría más aceptada sobre su origen explica que, al emerger, los macizos calizos muestran fisuras y discontinuidades entre sí, a resultas de la actividad tectónica o choque de las placas que hay en el subsuelo. En su recorrido por el suelo la llamada “agua meteórica”, rica en anhídrido carbónico, penetra en las grietas. Tal cual, al entrar en combinación con otros fenómenos naturales como la presión y la temperatura, forma cavidades y salientes de roca. Las cuevas permanecen integradas por diferentes cavidades amplias que se designan con el nombre de “salones”, cubiertas por concreciones calizas que cuelgan del techo (estalactitas) o ascienden del piso (estalagmitas).
Las grutas, consideradas como las mayores y hermosas del mundo, poseen una expansión de 2 kilómetros en la parte abierta al público, no obstante, por medio de ellas, es viable hallar 2 ríos subterráneos que son el Chontalcoatlán, cuya expansión es de alrededor de 8 kilómetros, así como el San Jerónimo que mide 12. Los dos permanecen bordeados por playas de arena, y la oscuridad es total en la mayoría del camino, por lo cual a pesar de estar abiertos para los visitantes, no son un espacio apropiado para el turismo; quienes entran a ellos, tienen que realizarlo con equipo particular, además de disponer de una preparación idónea.
En su interior, están 20 monumentales salones separados por gigantes paredes de piedra natural y comunicados entre si por una galería primordial. La elevación de las grutas oscila entre los 30 metros en la parte más baja y los 70 metros en la más alta. En ellas hay un camino que recorre ambos kilómetros del camino y la mayoría está iluminada con luz artificial debido a que es imposible que la luz natural llegue a este lugar donde las formaciones de piedras conforman caras y objetos que tienen la posibilidad de ver precisamente.
Hasta ahora, las exploraciones en cuevas se han observado limitadas, debido a que estas competen a la ciencia de la espeleología, y además de ser difíciles, necesitan de mucha preparación de parte de los exploradores, quienes tienen que tener un entrenamiento increíblemente difícil, y disponer de mucho equipo costoso. No obstante, la inmensidad de sus increíbles formaciones hicieron creer a los especialistas que hablamos de las grutas mayores de todo el mundo, que realizan de ellas un espacio lleno de sorpresas inimaginables y sin sitio a dudas uno de los sitios más bellos e sorprendentes sobre la tierra.
Las grutas se abrieron al público en 1920, y el 23 de abril de 1936
Fueron declaradas por el regimen de México como Parque Nacional. Hay muchas variantes sobre la narración de las Grutas, ciertos comentan que los pobladores del vecino Tetipac las utilizaron con objetivos religiosos; que a don Vicente Guerrero le sirvieron de depósito a lo largo de la guerra de Libertad; que la emperatriz Carlota grabó una inscripción en uno de los salones, y que Juventino Rosas dirigió un concierto en su interior para Porfirio Díaz, no obstante, entre cada una de ellas, la exclusiva verdadera es que esta increíble formación natural constituye un asombroso mundo aparte, de admirables maneras que únicamente pudieron haber sido ideadas por la Mamá Naturaleza.
Las grutas se hallan abiertas cada día. La acceso es de 100 pesos por maduro, 90 pesos por infante y con credencial del Inapam, 70 pesos.